«Te vas a quedar solo toda tu p*ta vida!»

Con esta afirmación tan categórica hecha por su ex favorita, del personaje, no de Alex O’Dogherty, que quede clara la diferencia, empieza este espectáculo. A lo largo de las dos horas de función, Álex analiza el mundo de las relaciones: por qué unas funcionan y otras no, en qué consiste enamorarse, la diferencia entre estar soltero y solo.

Sin embargo, no os penséis que este es un espectáculo de corte filosófico y trascendental, todo lo contrario, aquí uno viene a reirse: de cómo nos condiciona nuestro entorno, del mundo y de uno mismo. La historia que nos cuenta trata sobre un hombre que ha perdido la capacidad de enamorarse, de sentir mariposas en el estómago… ¡o angustia, porque seguro que todo eso es ansiedad! Desde la última relación en la que se enamoró hasta su situación actual de desencanto con el amor._MG_7548

El show, siguiendo la línea de su anterior espectáculo, «Mi imaginación y yo», tiene un sabor autobiográfico (por mucho que se nos repita, en numerosas ocasiones que «ese no soy yo, es el personaje»). También, al igual que en aquel, se intercalan los monólogos con las canciones. No obstante, habiendo visto los dos, éste tiene un toque más teatral, que a ratos te recuerda un poco a The Hole 2 (ya nos contaba en la entrevista  que le hicimos el año pasado cómo le había prestado uno de los monólogos de este show a The Hole). Durante todo el espectáculo se rompe la cuarta pared en numerosas ocasiones, bajando Álex a la platea para interactuar con el público.

(Recomendación: si eres de los vergonzosos que no le gusta que le hagan participar demasiado, te recomendamos que te cojas las entradas por el centro de la fila).

Al espectáculo, quizás, sólo le puedo sacar dos pegas. La primera sería que, en ocasiones, esas pausas para interactuar con el público se hacen un poco pesadas y le quitan ritmo al espectáculo. La segunda, aunque Jesús Lavilla acompaña al teclado a Álex durante las canciones, el resto del sonido es grabado y, tal vez, eché un poco en falta la presencia en directo de la banda La Bizarrería.

En conjunto el show es totalmente recomendable, una inyección de buen rollo muy necesaria en estos días que hará que os paséis todo el camino a casa repitiendo eso de «pa ná, pa ná, pa ná». Podréis encontrarlo hasta el 5 de junio en el Teatre Condal de Barcelona o consultar su web para ver más fechas.IMG_5300

Postdata: Empiezo a pensar que soy yo, pero… ya cuando fuimos a ver «Mi imaginación y yo» en el Teatre Talía de Valencia, se le rompió el taburete en el que estaba sentado, pobret, teniendo que parar de la risa. El jueves pasado, durante el estreno aquí en Barcelona, saltó la alarma de incendios que, además, estuvo sonando durante un buen rato y explotó uno de los focos en plena función. Así que, chapeau Álex O’Dogherty por su fantástica reacción ante semejante cúmulo de accidentes!! Yo prometo que para la próxima me llevo una estampita, una mano de Fátima o algo de eso para que tengamos una función en paz.

M.