Parece mentira que ya hayan pasado 2 meses desde que viéramos por primera vez El Despertar de la Primavera en el Teatre Gaudí… «Un mal costum» que se ha ido propagando por la ciudad condal como la pólvora hasta que finalmente, después de agotar las localidades para todas las funciones de estas navidades, ha tenido que prorrogar hasta final de mes. Porque este musical sobre las consecuencias de la desinformación en la adolescencia, esa gran brecha entre la infancia y el mundo de los adultos, no deja a nadie indiferente.

Personalmente,el éxito de esta producción no nos sorprende, cualquiera que la haya visto sabe que se trata de algo especial… y quién mejor que uno de los culpables de que este musical haya podido llegar hasta nosotros, Marc Flynn, a quien ya pudimos ver en Per Sobre de Totes les Coses, y que interpreta al incorformista y arrebatador Melchior Gabor, para ayudarnos a conocer mejor este musical.

BiS: ¿Por qué Spring Awakening -El Despertar De La Primavera-?

MF: Todo empezó cuando me fui a Londres a estudiar después de hacer aquí el bachillerato. En Londres es muy típico hacer un showcase cada año que consiste en preparar un espectáculo donde cantas, bailas, haces como un monólogo y lo presentas a gentes de la industria de allí. En mi primer año había mucho material de Spring Awakening y me fascinó, me puse a buscar información y me encantó.

BiS: Aquella época debía ser todo el boom de Spring Awakening, ¿no?

MF: Sí, sí. Lo hicieron en un sitio off-West End en Londres, lo vi y me quedé fascinado. Me pasó igual que con “BARE: A pop opera”, que lo trajimos hace dos años («Per Sobre De Totes Les Coses»). Esos fueron los dos musicales que pensé: yo quiero hacerlo, en mi lengua, en catalán o en castellano. Y como yo soy un cabut, mira, aquí está y yo encantado.

BiS: Creo que hay mucha gente muy contenta de que seas tan cabezón, jajaja.  ¿Qué crees que tiene este musical para que se generara semejante fenómeno fan, fuera tal revolución?

MF: La obra en sí es muy densa, cada personaje tiene como una trama muy importante… Junto con la peculiaridad del musical de sacar el micro en los momentos de rock, toda esta contención de “no puedo decir nada” para explotar de repente, sacar un micro de mano y que se convierta en un concierto de rock. Por eso creo que tuvo tanto boom.

BiS: Sí, porque aquí las canciones no sirven para avanzar la historia sino que es el momento de interiorización de cada personaje, lo que te enseña un poquito lo que se callaría, lo que no se dicen los personajes entre ellos te lo gritan a ti.

MF: Es un poco el subconsciente eso, todo lo que no puedo decir te lo exploto en una canción. Para mi las canciones de Spring Awakening, cada canción es un hit. No podría elegir mi canción favorita porque todas tienen un punto único y precioso.

BiS: ¿Y cuál te gusta más cantar de las tuyas?

MF: ¡Es que me gustan todas! Me gusta mucho el dueto con Wendla, lo encuentro súper delicado y, además, la armonía que cantamos los dos, que son 3 momentos es tremendamente simple pero, a la vez muy bonita. Me encanta también el “Mirror-Blue Night” cuando Melchior tiene todos estos pensamientos negativos y no puede dejar de pensar en lo que ha hecho.  Es el momento más belting de Melchior, cuando se deahoga. También me gusta mucho el “B*tch of a Living”. “Those you’ve known” lo encuentro súper bonito y súper delicado, y cuando se juntan las 3 voces es ¡¡uff..!!

BiS: En vuestra producción, igual que pasó en la producción de NY, tenéis gente muy joven…

MF: Sí, son muy jóvenes o, al menos, es gente que tiene un look muy joven. Hemos buscado gente que empieza y este es su primer trabajo y gente que tiene un poco más de recorrido pero que tenga apariencia joven. Este era nuestro objetivo: apariencia joven y talento. Y yo creo que en el teatre Gaudí se puede ver talento de sobra.

BiS: Totalmente, es un nivelazo tremendo.

MF: Hay gente, como Bittor y Roc, que tienen 19 años y es su primer trabajo y gente como Dídac Flores o Elisabeth Mollet, que es más mayor y ha venido expresamente de Málaga a hacer la función. Pero todos tienen este look como angelical… no sé, frágil… que yo creo que se transmite.

BiS: Y entrando en los personajes, tu personaje es de los que lo pasa mal, por fuera es muy “el estudiante perfecto”, muy contenido, pero por dentro tiene un tumulto enorme… ¿Esto tú como lo vives en cada función? Tiene que cansar un poco, ¿no?

MF: La verdad es que sí. Ayer estaba muerto, fue acabar función e irme a casa a dormir. Estoy muy cansado, pero muy feliz. Melchior es un papel que me encanta, me lo paso muy bien. Creo que es una persona muy justa y cuando ve que alguien tiene dificultades, tiene que ayudarlo. La primera escena cuando se presentan los dos personajes protagonistas del elenco masculino (Melchior y Moritz), cuando ve que Moritz lo está pasando mal es el primero que dice “me voy a enfrentar con el profe y voy a decirle lo que no me parece bien”, siempre de una manera sutil, agradable, dentro de la fachada de estudiante modelo.

BiS: Una de las escenas más complicadas es la de la paliza a Wendla, con esta forma de ser, ¿qué es lo que crees que le pasa después a Melchior por la cabeza, tú que te tienes que poner en su piel? Porque es una escena muy dura…

MF: Esta escena es súper complicada. Es “LA ESCENA”. Elisabeth y yo hemos de estar muy concentrados porque es una escena que si no sale perfecta queda rara. Melchior al principio no toma en serio a Wendla y le sigue la corriente, entonces parte de él siente curiosidad porque es algo nuevo y cuando Wendla se levanta el vestido, Melchior nunca ha visto unas piernas así y como Wendla insiste e insiste, se le va de las manos y pierde el control. Él luego se arrepiente muchísimo. En la obra original, después, está en el granero como 2-3 días.

BiS: Sí, pero en la obra original eso solo lo nombran, mientras que en el musical comenta Duncan Sheik (autor del libretto) que prefirieron profundizar en ese momento de cómo se siente Melchior y por eso le dieron la canción de Mirror-Blue Light. Además en la obra, Melchior fuerza a Wendla, acaba no siendo consentido…

MF: Exacto. En esto hicimos un trabajo muy específico con Ariadna Peya, que es la coreógrafa, y que merece una mención especial porque las coreografías son maravillosas. Soy fan absoluto. Hicimos un trabajo muy intenso tanto con ella como con Marc Vilavella para no rozar eso. En la obra original es verdad que es una violación pero ya cuando hicieron el musical quisieron suavizarlo, que fuera consentido. Nosotros hemos querido hacer que él empieza, luego se aparta y es Wendla quien lo coge para que le toque el pecho. Es un momento muy cuidado y muy bonito.

BiS: Cuando estuvimos en los castings os preguntamos si meteríais algo de la última producción de NY, la de Deaf West con actores sordos y lengua de signos, y nos dijisteis que algún guiño haríais… Nos ha hecho mucha ilusión ver cómo habíais incluido la lengua de signos en “The Dark I Know Well”.

MF: Marc, Ari y Gustavo no querían copiarse de ninguna producción, querían poner su propio sello. Yo, cuando empezamos a hacer reuniones y decir el tema del micro de mano, pensaba: ¡¡Spring sin el micro de mano, Dios mío!!. Pero después me lo han vendido totalmente y ahora me encanta como lo han hecho y los guiños, el del lenguaje de signos, el del final…

BiS: El argumento de Spring Awakening es muy duro, se podría resumir en “las consecuencias de la desinformación”. ¿Para quién crees que es más didáctico este musical, para los jóvenes o para los adultos que van a verlo?

MF: Para los dos. Porque los jóvenes necesitan esa información y los adultos para liberarse los tabús estos que todavía tenemos… A veces oigo a gente mayor reírse y pienso: claro, puede que cuando ellos eran pequeños se vieran en alguna situación similar y ahora lo ven en su cara. Creo que es una obra vigente, lo que estamos explicando aún pasa.

BiS: ¿Cuánto crees que hemos avanzado en ese sentido? Porque hay cosas que sí, está claro que hay más educación sexual, pero siguen existiendo muchos tabús…

MF: Yo creo que con nuestra generación ya está cambiando. Espero que cuando nosotros seamos padres, sea distinto.

BiS: ¿Tú crees que puede ser por eso que funcione tan bien la mezcla entre canciones con letra contemporánea, con expresiones actuales, con una ambientación de época?

MF: Totalmente. El vocabulario sobretodo ayuda a que la historia esté más vigente. Costó mucho adaptar algunas canciones, por ejemplo, el tema “My Junk”, que en inglés es una forma coloquial de decir “mi droga” y aquí decimos “un mal costum” –una mala costumbre- y lo encontrábamos demasiado flojo, pero David Pintó, nuestro adaptador, estuvo buscando alternativas y al final no encontró nada…

BiS: Melchior, se podría decir que es un poco la máquina que pone en funcionamiento casi todo lo que pasa… ¿ Cómo se lleva esa responsabilidad de que tu personaje sea quien desencadena la acción?

MF: Yo lo encuentro como un reto y estoy muy contento. Porque también los personajes de Wendla y Moritz comparten esta responsabilidad: la historia tan oscura de Moritz, que su padre no acepta que suspenda y todo su mundo interior, ¡que madre mía pobre Eloi lo que sufre cada noche!… es un camino bastante difícil, y también Wendla, con esta falta de información, las consecuencias que tiene y encima su madre la culpe a ella. Todas las escenas de Wendla en el segundo acto son muy fuertes, así que creo que el peso no solo lo lleva Melchior, sino que es compartido a partes iguales entre los tres.

BiS: Además, el teatre Gaudí se acopla perfecto a este tipo de musical, incluso recuerda a los asientos que tenían en broadway sobre el escenario…

MF: Sí, a mi el teatre Gaudí me encanta, es muy especial y muy íntimo.

BiS: Ya sé que todo esto es elucubrar…. Pero, ¿te imaginas llevando esta producción a un teatro más grande, más comercial?

MF: Sería maravilloso. A mi una cosa que me emociona es que tenemos la suerte de tener tres personas adultas que tienen mucho recorrido. Yo recuerdo cuando era pequeño al Mingo Rafols en la tele, en El Cor de la Ciutat, y compartir ahora con él escenario, que cada día me pegue, que tengo unos morados que le tengo que decir: ¡¡Mingo cambia de sitio y pégame en otro lado!! Y que ellos sean los primeros que están súper motivados con que esto ha de crecer… flipo. Él mismo en una entrevista en la radio decía que no había que tirar la toalla, que Spring Awakening en Nueva York no empezó en Broadway sino en un teatro pequeño.

Yo sé que las cosas están muy difíciles y necesitamos dinero, que estos derechos los hemos comprado Ruben Yuste y yo con todo el amor y ya está, sin ninguna ayuda ni nada. Pero las cosas las hemos hecho con tanto amor, con tanto cariño… tenemos un grupo de whatsapp que somos como 50 personas.. ¡y esas 50 personas van a taquilla! Lo hacen por amor al arte, por amor al teatro musical para que esté reconocido: yo doy clases de ingles por la mañana, otros dan clases de teatro… y luego por la tarde venimos a hacer la función. ¿Por qué en algunos teatros, como el TNC, no se puede hacer un musical así pero sí un Shakespeare? Tenemos suerte que hay una generación de gente de teatro musical que quiere reivindicar que el teatro musical no es tan diferente del de texto. Vamos camino de una buena época, pero muy despacito.

BiS: Pues sí. Lo único que os podemos desear es que tengáis mucha suerte y lleguéis muy lejos..

MF: ¡Ojala! La verdad es que como ya he dicho antes estoy encantado con cómo se ha tratado este musical, cómo lo hemos llevado al escenario… y encima ver que gente que es apasionada del musical venga y disfrute, es lo más.

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Desde aquí solo me queda agradecerle a Marc Flynn su paciencia aquella tarde de domingo y felicitarles a todos por esta merecidísima prórroga.

Y a vosotros: ¿¿se puede saber a qué estáis esperando para comprar entradas antes de que se agoten??

M.