En una temporada llena de espectáculos que llevábamos meses e incluso años esperando para poderlos disfrutar en nuestro país (ejem, Billy Elliot, ejem, Casi Normales), acudir al teatro sin idea de si lo que vas a ver te gustará siquiera da un poquito de vértigo. Una sensación entre el escepticismo y la emoción. Vale, no oleréis el riesgo en el ambiente, no es el subidón de adrenalina de saltar en paracaídas con los ojos vendados, pero al fin y al cabo estáis leyendo un blog de teatro, no Planeta Calleja.
El espectáculo en cuestión ha sido «VIVANCOS: NACIDOS PARA BAILAR» en el Teatro Tívoli de Barcelona. Sobre este espectáculo sólo había oído un resumen de 3 palabras: tíos buenos bailando. Puede que sea una frase adecuada para resumir el espectáculo pero, en realidad, es mucho más.
Los Vivancos son 6 hermanos que desde pequeños se han formado en diferentes disciplinas artísticas tanto en la danza como en la música, llegando a perfeccionar su técnica. Por separado son buenos, juntos son una fiesta para los sentidos. Con unos cuerpos esculpidos cual estatua griega, Elías, Judah, Josua, Cristo, Israel y Aaron aparecen en el Teatre Tívoli preparados para una dura jornada laboral en la mina… ¡Ah, no! Espera, que los de Blancanieves eran 7 y bajitos. Tanto en números grupales como individuales cada uno de ellos muestra su maestría con números que dejan con la boca abierta al público. La danza, desde flamenco hasta clásico, se combina con canciones desde Metallica a Leonard Cohen, dotando de gran potencia el producto resultante. Cada uno de ellos es único en su estilo y brilla de forma diferente pero con la misma intensidad, inspirando ovaciones entre el público. ¿Mis números favoritos? El de las películas de cine, el de danza clásica de Cristo al ritmo de Hallellujah y el de artes marciales. Simplemente maravillosos. Salimos del teatro con la sensación de haber visto algo completamente diferente, una experiencia religiosa al hilo de los bíblicos normes de sus protagonistas.
Si todo esto no os ha convencido lo suficiente, tengo un detalle más para vosotros. Esta gira forma parte de la iniciativa #TaconeoSolidario, en colaboración con la fundación Querer, que tiene como fin la educación, investigación y difusión relacionada con los niños con necesidades especiales derivadas con enfermedades neurológicas. La recaudación se llevará a cabo de tres modos: donando 0.5€ de cada entrada vendida en la gira por España de “Nacidos Para Bailar” durante 2018 (con 150.000 entradas a la venta) y celebrando una gala solidaria en cada ciudad, en la que donarán el 100% de la recaudación neta. Los artistas habilitarán también una Fila 0 en su web para recaudar donaciones y venderán merchandasing solidario después de sus representaciones.
No sólo pasarás unas magníficas dos horas, sino que además colaborarás con una buena causa. ¿Qué haces que no estás corriendo ya a por tu entrada?
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