Sabemos que tendemos a hablaros de los espectáculos de Barcelona y Valencia porque nos quedan más a mano pero esta temporada Madrid merece más de una visita musicalera, porque parece el mismísimo Broadway: West Side Story, El Médico, El Jovencito Frankenstein… y Anastasia.

Stage Entertainment nos trae directamente desde Broadway este musical con libreto de Terrence McNally, música de Stephen Flaherty y letras de Lynn Ahrens, basado en la película de dibujos animados de 1997 (nosotras teníamos 9 años, así que imaginaos nuestra obsesión con la peli por aquel entonces) y Madrid es la primera ciudad dónde se representa a parte de Broadway y, además, la producción es una réplica exacta de su homóloga neoyorquina, por lo que no podemos pedir más.

Anastasia cuenta la leyenda de la gran duquesa Anastasia Nikoláyevna Romanova de Rusia, quien supuestamente escapó de la ejecución de su familia a manos del ejército bolchevique. Años después, en San Petersburgo, una huérfana amnésica de nombre Anya trata de descubrir la verdad sobre su pasado con la ayuda de Dimitri y Vlad, dos estafadores que pretenden sacar provecho de la situación.

Nuestro elenco no tiene nada que envidiar al de la Gran Manzana. Protagonizado por Jana Gómez como Anya, la artista, que pese a su juventud ya lleva unos añitos de carrera a sus espaldas (Rent, El Despertar de la Primavera, Casi Normales…), se consolida como una estrella indiscutible del teatro musical en España con una madurez vocal e interpretativa asombrosas. Íñigo Etayo es el cautivador Dimitry,  Salgado es Gleb (con un vozarrón a la altura de Ramin Karimloo), como Vlad tenemos a Javier Navares y como Condesa Lily a Silvia Luchetti (increíble la química que tienen estos dos…) y Angels Jiménez es la imponente Emperatriz viuda.

El espectáculo cuenta con Carline Brouwer como directora asociada, Alejandro de los Santos como director residente y Xavier Torras como director musical. La traducción del texto ha sido realizada por Zenón Recalde, mientras que la adaptación de las canciones lleva la firma de Roger Peña.  Además, la escenografía, el vestuario y la iluminación son de primer nivel y de un gusto exquisito.

Cuesta quedarse con una escena porque todo es increíblemente bonito pero la llegada a París al final del primer acto con «Jurney to the Past» y la escena del ballet son sin duda nuestras favoritas.

No siempre Broadway queda tan cerquita de casa así que vale la pena acercarse a ver esta maravilla. Está siendo un éxito así que todo apunta a que se quedará en la Gran Vía por un tiempo… ¡no tenéis excusa! 

jana

Paola Marín