Aunque no solemos visitar mucho el género infantil, ocasionalmente nos encontramos algún musical que llama lo suficiente nuestra atención como para invitarnos a redescubrirlo. Este fue el caso de Caperucita Roja, El Musical, que pudimos disfrutar el pasado domingo y aún tenéis oportunidad de ver el próximo fin de semana en el Teatro Flumen de Valencia. Como ya digo que no soy una experta en el género, decidí llevarme a mi sobrina de 9 años para complementar mi visión.

Cuando pensamos en Caperucita Roja todos damos por hecho que conocemos el cuento a la perfección pero… ¿es así? El origen de Caperucita lo encontramos en la cultura popular europea del siglo XVII, siendo las versiones de los hermanos Grimm y Charles Perrault las más conocidas y quienes ayudaron a convertirlo en el clásico que es hoy en día. Precisamente, con este detalle juega el musical, rompiendo constantemente la cuarta pared para interpelar al espectador y hacerle ver que no existe una versión universal de esta historia ya que incluso los personajes podrían tener su propia versión de los hechos si les dejáramos contárnosla.

El espectáculo es una producción original de La Coja Producciones firmada por Sara Pérez y Felipe Forastiere y está protagonizado por Alice Pertuz (Caperucita), Óscar Bustos (Lobo) y Natan Segado (Todos Los Demás). En cuanto a los actores hacen un gran trabajo coral, pero no puedo evitar destacar a Segado, divertidísimo en los papeles de madre de Caperucita y de Cazador (entre murciano y almeriense).

Desde el punto de vista de mi sobrina, no paró de reírse, le encantaron todas las canciones y especialmente el personaje de la gallina Apolonia y de las mellizas del pueblo. El acertijo del granjero con lobo, la cabra y la col se lo tuve que explicar con calma en el coche pero aún suena la cancioncilla en mi cabeza dos días después. Tampoco tuvo problemas en comprender la dualidad con la que acaba el musical, aunque se le escaparan las referencias a los Grimm o a Perrault (probablemente más destinadas a los padres).

Para los más amantes de los musicales, se puede intuir en la música influencias que recuerdan a otro musical que también habla de Caperucita: Into The Woods, firmado por Steven Sondheim y cuya adaptación cinematográfica más reciente llegó en 2014 con actrices de la talla de Meryl Streep o Emily Blunt.

Caperucita Roja es de esos musicales infantiles que también pueden disfrutar los padres (o las tías molonas). La única matización que me gustaría hacer es una recomendación: no os dejéis llevar por el título pensando que es un espectáculo para preescolares, ya que la función es ágil y trata temas complejos (incluido un final abierto), de forma que quizás quienes más lo puedan disfrutar sean los niños y niñas en torno a los 7-10 años. Un plan cultural para toda la familia que todavía podréis disfrutar los próximos 13 y 14 de marzo en el Teatro Flumen de Valencia.

Porque la cultura no tiene por qué ser aburrida y, sobretodo, porque la cultura es SEGURA.

Todas las fotos son de Laura Enrech, cortesía de La Coja Producciones