Queridos Theatre Nerds: sabemos que tenemos la web un poco abandonada, pero la temporada teatral viene fuerte y tenemos intención de no perdernos nada de nada.

Antes de ponernos con los grandes estrenos Barceloneses no podíamos perdernos el estreno de una pequeña (aunque grande en espíritu) joya que imperdonablemente se nos escapó en su estreno la temporada pasada. Las Chicas del Coro lo petaron muy fuerte antes de verano en el Almería Teatre hasta el punto de haberse llevado ya algún premio al mejor musical de pequeño formato y, ahora, su purpurina va a estar brillando en el Teatre Aquitania, de momento, hasta el 30 de octubre.

LAS CHICAS DEL CORO es un musical de Ferran Gonzàlez (Pegados) y Las Fernandas (Javier Prados y Joan López Santos) con dirección de Rubén Yuste (El Despertar de la Primavera, Sugar, Grease…) que nos cuenta la historia de CristalDina y Leo, tres drag queens con ganas de comerse el mundo que participan en un Talent Show para cumplir su sueño de triunfar en el mundo del espectáculo. A partir de ahí, al ver que el éxito no es tan fácil como se pensaban, deciden aceptar la propuesta de convertirse en las coristas de una diva ochentera, Blanca Tonegra, en su pequeña gira por los pueblos menos glamourosos de nuestra geografía. Lógicamente, la aventura no es tan divina como esperaban (sobre todo para la ambiciosa Cristal) y enseguida empezarán a surgir conflictos entre ellas, -alentados por su Manager chanchullero, el Sr. Martín-, a raíz de sus diferentes maneras de interpretar lo que es el triunfo.

En la función del sábado pudimos disfrutar de los maravillosos Javi Prados, David Bonilla y Miguel Ángel Sánchez como Cristal, Dina y Leo, que nos robaron el corazón con su descaro y su ternura. No obstante, la causante de la mayoría de nuestras carcajadas fue Esther Peñas. La actriz interpreta a varios personajes como un auténtica maestra de la comedia, sin cortarse al hacer alarde de su chorro de voz, y en los pocos momentos en que sale de escena, estás deseando que vuelva a entrar. Destaca incluso cuando está en segundo plano y su química con sus compañeros es innegable.

El elenco lo completan en la actualidad Juli Bellot, desternillate, también, interpretando a varios personajes (nos encantó su «momento taquilla»); Benjamí Conesa como el Sr. Martín, el parodiado y a la vez realista Manager sin escrúpulos; y nuestro querido Xavi Duch, que alterna en el papel de Dina (ya tenemos excusa para repetir).

Como no podía ser de otra manera, hay música en directo a cargo de la pianista Caterina Clos, que no necesita más que su teclado para regalarnos el sonido de una orquesta.

Pese a que tenemos que reconocer que durante la primera mitad nos costó un poco meternos en la historia, a partir de un momento que no sabemos definir todo fue cuesta arriba y ya no paramos de reír. Se nos contagiaron las ganas de ponernos unas lentejuelas, una peluca y unos tacones y darlo todo al ritmo de las coreografías de Javi Prados y Joan López Santos e incluso de ponernos un chándal a lo «boyband» de los 90′; nos encantaron las canciones de Ferrán González (como siempre), sobre todo la balada y el temazo final «típico de un musical»; nos llegó el mensaje sobre la importancia de ser fiel a uno mismo y ser y desear a quien se quiera… En definitiva, salimos del teatro con una sonrisa de oreja a oreja preguntándonos cómo habíamos podido aguantar todo el verano sin nuestra dosis de Teatro Musical.

​No os perdáis esta mezcla entre Dreamgirls y Priscila con mucho humor y brilli brilli y ¡que vivan los musicales originales de creación! Con el talento que tenemos aquí, no siempre lo que viene de fuera tiene que ser mejor.

Paola Marín