todos los días te tienes que levantar. ¿A qué eres incapaz de leer esta frase sin cantarla? Pues imagínate después de ver esta obra, ¡no vas a poder quitarte la canción de la cabeza! Hablamos de Es una lata el trabajar, una comedia musical con guión y dirección de Jaime Pujol y Diego Braguinsky y música original y canciones de Víctor Lucas, además de un reparto encabezado por Gisela y Naím Thomas.

El musical nos cuenta la historia de dos hermanos, Óscar (Óscar Ramos) y Andrea (Gisela) que heredan la fábrica de corbatas de su padre al borde de la quiebra. Él quiere venderla para pagar sus deudas con el juego, ella quiere salvarla y para ello recurrirá a un plan alocado con la ayuda espiritual de un cantante mítico: Luis Aguilé (José Montesinos). Junto a Lucas (Naím Thomas) y otros personajes de lo más variopintos (Pau Vercher y Ana Conca), crearán un cóctel de música y comedia perfecto para pasar un buen rato.

Quizá es un musical que no resulta atractivo a primera vista para los más jóvenes, pues el nombre de Luis Aguilé les sonará entre poco o nada, es más, hemos de decir que nosotras bajábamos con diferencia la media de edad del público. Pero son canciones muy conocidas en el panorama musical español/latinoamericano que al menos has escuchado alguna vez a lo largo de tu vida, véase en remakes, anuncios o simplemente porque te las ponía tu abuela de pequeño/a. 

Por otro lado, los chistes y gags pertenecen la cultura pop actual, así que son fácil de captar y entender, haciendo que, junto a la historia y la música, nos inviten a entrar y disfrutar de la obra desde el principio.

Puede ser que esta historia te recuerde un poco a cierto musical de hace unos años en el que una figura conocida se aparecía a la protagonista a través de la música… pero con matices muy diferentes pues el espíritu de Luis Aguilé es fundamental en la historia con sus consejos y acciones.

Los actores hacen una muy buena interpretación de sus personajes. Dentro del elenco coral, habría que destacar a Gisela, que con su voz nos atrapa y se come el escenario, y a Naím, que nos ofrece un derroche de ternura y voz. Aunque debemos de decir que nuestra favorita fue la interpretación de Ana Conca con sus dos personajes cómicos, Juanita B. Anana y la novia de Óscar, que se roban todo el protagonismo cuando están en escena.

Y porqué no decir también, que los feelings de OT están a flor de piel, sobre todo en una parte de la historia que no vamos a decir porque queremos que lo descubráis por vosotros mismos.

Así que ya sabéis, si queréis ver un musical feel good y echaros unas risas, tenéis de tiempo hasta el 18 de abril. Es una lata el trabajar os espera en el Teatro Talía de Valencia de miércoles a domingo.