El reino de Fantasia está en peligro, la nada está haciendo desaparecer a sus personajes y solo Atreyu, el joven enviado por la Emperatriz Infantil podrá hallar la solución… os suena, ¿verdad?

El famoso libro de Michael Ende, publicado por primera vez en alemán en 1979 y desde entonces traducido a más de 36 idiomas y adaptado posteriormente al cine (Wolfgang Petersen, 1984), se ha trasladado a los escenarios de la mano de BeOn Entertainment.

Como os adelantaba al principio de la entrada, el musical nos cuenta la historia de Bastian, un niño que, huyendo de unos matones del cole, se encuentra un libro que cuenta como está desapareciendo el reino de Fantasia y un joven llamado Atreyu debe encontrar la solución. No obstante, todo se complica cuando Bastian descubre que él puede tener un papel muy importante en esa salvación.

Con música de Iván Macías, libreto de Félix Amador y dirección de Federico Barrios, este musical nos trae un espectáculo de primerísima calidad tanto técnica como artística que no desentonaría en un escenario londinense o en el mismísimo Broadway. Nombres de sobra conocidos de los escenarios españoles como Josean Moreno (Fúyur), Álex Forriols (Gmork) o Teresa Ferrer (Xayide) están impecables una vez más, pero debemos destacar a nuestro Atreyu de la noche, Pablo Castiñeira, que en su juventud supo llevar la función con unas tablas que ya les gustarían a muchos.

No obstante, el punto fuerte del espectáculo (y que nos dejó boquiabiertas en más de una ocasión) es la animatrónica. Con la firma de Fito Dellidarla y Alejandra Varela (Kreat FX), personajes como Fúyur, el Comerrocas o la Vetusta Morla cobran vida de la forma más creíble posible. Otro de los personajes más impresionantes es el caballo Artax, que te hace mirar dos veces para asegurarte que no es un caballo real cuando sale a escena y se acerca mucho al nivel de maestría que pudimos disfrutar cuando vimos War Horse en UK.

El punto más flojo del musical lo encontramos en la narración en sí, que ocasionalmente te lleva a preguntarte quién está en escena, cómo se ha llegado allí o por qué está sucediendo qué cosa si no eres muy fan de la historia o tienes reciente la película o el libro. Un sentimiento que queda reflejado a la perfección cuando Bastian le cuenta a su padre: «y cantamos la canción favorita de mamá… en inglés«. Porque efectivamente, ese momento en el que se canta «The Neverending Story», la canción compuesta para la película de 1984, en inglés tiene poco sentido en un musical repleto de canciones originales en español.

Con todo, La Historia Interminable, el musical, es un nuevo #MUST de la temporada teatral madrileña que no os podéis perder en el Teatro Calderón de Madrid.

M.

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