En pleno día del amor nosotras queremos hablaros de dos de nuestras pasiones: el teatro musical y la lectura. Como buenas theatrenerds cada vez que se cruza en nuestro camino un libro relacionado con el teatro musical no podemos resistir la tentación de leerlo. Desgraciadamente, pocas veces dichos libros están en castellano como para poder comentarlos entre todos.
Hoy, en cambio, os traigo un libro que podréis encontrar en la estantería de vuestra librería más cercana. Se llama WestEnd Street y lo ha escrito otra theatrenerd, Lorena Toda. Cuenta la historia de Elisabeth, la típica mujer de negocios de la City londinense que, de repente, un día se ve transportada a un mundo mágico donde conviven todos los personajes de los musicales londinenses. No obstante ese mundo se ve amenazado y solamente Elisabeth puede salvarlos.
El libro es ligerito (menos de 200 páginas) y cualquier theatrenerd irá reconociendo los personajes de musicales como El Fantasma de la Ópera, Miss Saigon o Waitress. Si tuviera que sacarle algún fallo, sería que el argumento tiene algunos giros un poco cogidos con alfileres (¿desde cuándo es su sueño protagonizar un musical?) y no acaba de quedar claro si está tratando con el personaje o el actor (reconocemos fácilmente a Alistair Brammer como Chris, pasado en Les Mis incluido, y se menciona también a los swings, que no acaba de cuadrar con que sea los personajes con quienes interactúa).
De cualquier modo, se trata de un concepto interesante y el libro se deja leer. Si os animáis, no dudéis en dejarnos un comentario por aquí para saber qué os ha parecido ¡y para que lo podamos comentar!
Hola gente! Desde la recta final del verano más atípico de la historia y en plena sequía musicalera a nivel mundial, cualquier noticia o referencia a un musical hace que saquemos nuestras antenas. Precisamente, fue una de estas casualidades hace unos días la que sembró la semilla de este post.
La revista satírica El Jueves publicaba un artículo sobre el tipo de contenidos de la plataforma Disney+ haciendo especial referencia al musical Hamilton de la siguiente forma:
Independientemente de si estás de acuerdo con las formas de la revista, hay que reconocer que Hamilton es un musical que exige un nivel de ingles alto para poder apreciar al 100% la inteligencia de las letras de Lin-Manuel Miranda. Sin embargo, no es el único musical (ni mucho menos) que supone un reto para nuestros oídos y esto nos hizo plantearnos la siguiente pregunta: ¿cuáles son los musicales que nos pueden resultar más difíciles de comprender?
He intentado responder a esta pregunta clasificando los musicales en dos grupos con algún ejemplo de cada uno: Ritmo y dialecto (vocabulario y acento).
RITMO
El arquetipo de este tipo de musicales es, obviamente, Hamilton, que llega hasta la mareante cifra de 200 palabras por minuto en algunas canciones. De hecho, se dice que si el musical se cantara a un ritmo normal podría llegar a durar hasta 6 horas. Así que, si encontráis difícil este musical, tranquilos, no estáis solos, pero no dejéis que esto os impida disfrutar de esta obra de arte.
Otro musical en esta línea y no por casualidad, ya que también lo firma Miranda, es su ópera prima In The Heights, que con un poquito de suerte pronto podremos disfrutar en nuestros cines. Cuenta la vida de un inmigrante en el barrio de Washington Heights de NYC y también se basa fuertemente en el hip-hop.
DIALECTO
El otro gran bloque de musicales que nos mencionasteis respondería a este grupo. Generalmente son los musicales británicos los que nos suponen un mayor reto a los españoles porque, pese a que el inglés británico es el que nos enseñan en los colegios desde pequeños, nos encontramos dos problemas: en primer lugar, la pronunciación estándar que nos enseñan sólo la encuentras al sur de Inglaterra (y en adultos con un nivel educativo medio-alto, sinceramente) y en segundo lugar, por la entonación. De hecho, es la entonación la que hace que entendamos más fácilmente a un americano hablando que a un inglés.
Permitidme que os de un poco la chapa porque esto siempre me ha parecido muy curioso. Yo tenía una profesora que lo explicaba de una forma muy gráfica: los ingleses sólo dan fuerza a las palabras clave en la oración, pasando de refilón por las demás palabras. Por ejemplo, para decir «Cowseatgrass» (las vacas comen hierba) incidirían en todas las palabras porque todas son importantes, pero para decir «the cows would have eaten the grass» (las vacas habrían comido la hierba) solamente articularían al completo las palabras subrayadas, acortando y casi aspirando las demás palabras. Los americanos, por el contrario, no enfatizan ninguna palabra de la frase, todas las palabras carecen de fuerza por igual. ¿Y nosotros? Pues en el español resulta que enfatizamos todas las palabras, todas tienen fuerza. Es por esto que a nuestro oído suena más familiar el acento americano.
Una vez ya os he soltado la chapa sobre la entonación sólo queda decir que como estamos hechos al acento del sur, esa en la que «much» suena a «mach«, cuanto más al norte nos vamos más nos cuesta comprender ese «moch«. Ejemplos clásicos de este problema serían Everybody’s Talking About Jamie y Billy Elliot. Ambos se ambientan en pueblos de clase trabajadora del norte de Inglaterra (Sheffield, cerca de Manchester, y Easington, cerca de Durham) convirtiendo los acentos en una auténtica locura.
Mención de honor en esta categoría os dejo uno de mis favoritos personales, con un inglés absolutamente terrible, incorrecto gramaticalmente y con un argot que arrastraría al suicidio a la mitad de los académicos de Oxford, pero totalmente adecuado al contexto de la historia: Newsies. Este musical cuenta la historia de la lucha por sus derechos de los repartidores de periódicos de NY, la mayoría de ellos chicos de la calle, huérfanos y analfabetos. Aunque las canciones no tienen un tempo especialmente duro, puede suponer todo un reto seguir a Jack Kelly en sus discursos al resto de newsies.
¿Y a vosotros qué os resulta más difícil a la hora de entender un musical? ¿Echáis en falta alguno en esta lista?
Hoy toca un post diferente porque estamos en tiempos diferentes. ¿Quién nos iba a decir que nuestra visita a A Chorus Line sería la última en semanas? ¿Quién nos iba a decir que en lugar de estar hoy de estreno estaríamos en nuestro 6º día de encierro en casa por culpa de una pandemia?
Son tiempos difíciles, a muchos nos ha pillado con la familia lejos y a otros, las cuatro calles que les puedan separar les suponen igualmente una distancia infranqueable. Tiempos de incertidumbre, de soledad, de «he recorrido 18 veces el pasillo de mi casa», incluso a veces de miedo por esta situación que escapa totalmente de nuestro control… Pero también tiempos de reflexión, de buena cocina, de memes, de videollamadas de grupo copa de vino en mano y de altruismo, sobretodo de esto último. Cada día aparecen nuevas iniciativas totalmente altruistas en redes sociales, desde entrenadores que dan clases online en directo, cursos de cocina, de maquillaje, iniciativas para ayudar a que los más mayores no tengan que salir de casa o para mandar cartas anónimas a los pacientes ingresados en los hospitales. Seguir leyendo «DESDE NUESTRA VENTANA…»→
Could it be? Yes, it could! Something’s coming… something good!
¿Sabéis ya de que estoy hablando? Probablemente, por algo es la banda sonora que más tiempo ha permanecido en el número 1 de la lista Billboard de la historia y la película musical con más premios Oscar hasta la fecha. Para los que no hayáis acertado, se trata de West Side Story, aquella adaptación de Romeo y Julieta al NY de los años 50 con partitura de Leonard Bernstein y Stephen Sondheim, y coreografías de Jerome Robbins (el maestro de Bob Fosse).
West Side Story cuenta la historia de la lucha por el dominio del barrio de dos bandas juveniles enfrentadas y una historia de amor imposible, como os dije, muy “Shakespeare” todo. En una ciudad en la que todo el mundo fue inmigrante en algún momento, la llegada de puertorriqueños desata el discurso racista de los ya nacidos sobre suelo americano. Uy, ¡si parece que este argumento lo haya oído en el telediario hace poco!… Y es que este es un claro caso de que da igual cuántos años pasen, hay temas que nunca dejan de estar de actualidad. Seguir leyendo «¿PUEDE SER? SÉ QUE SÍ, WEST SIDE STORY YA ESTÁ AQUÍ.»→
Dear Evan Hansen, today is going to be a good day and here’s why:
(Querido Evan Hansen, hoy va a ser un buen día y esta es la razón:)
Si sólo con oír esa frase se os escapa una sonrisa, sois de los míos y estáis de suerte: Dear Evan Hansen ha llegado a Londres. Si todavía no sabéis de lo que estoy hablando, no os preocupéis, pronto no se hablará de otra cosa en la capital del Támesis.
A modo de despedida, dos días antes de abandonar el país de Su Majestad, tuve la suerte de poder asistir a una de las funciones previas de Dear Evan Hansen y todavía me dura la piel de gallina. Seguir leyendo «DEAR EVAN HANSEN: TE ENCONTRARÁN»→
«How does a bastard, orphan son of a whore And a Scotsman, dropped in the middle of a forgotten spot in the Caribbean By providence, impoverished, in squalor, grow up to be a hero and a scholar?»
Sinceramente, cuando le cuentas a alguien que vas a ver un musical sobre uno de los padres fundadores de Estados Unidos, es completamente comprensible la cara de perplejidad del otro. ¿Cómo puede ser que algo con semejante argumento sea el espectáculo de más éxito de los últimos años, tanto que se tuviera que retirar el formato papel de las entradas para evitar la reventa y que años después de ser estrenado siga siendo tremendamente difícil -y caro- poder conseguir una entrada? Seguir leyendo «WHAT’S YOUR NAME, MAN? ALEXANDER HAMILTON!»→
Estreno el maratón de espectáculos que formarán parte de lo que es ya la recta final de mi estancia en UK de la mano de un clásico entre los clásicos: Rodgers & Hammerstein’s Cinderella. La versión de la cenicienta de toda la vida, no según Disney sino llevada a la televisión y, posteriormente, a los escenarios en los años 50s por el tandem formado por Rodgers y Hammerstein (Oklahoma!, Carousel, South Pacific), y protagonizada por la mismísima Julie Andrews.
(Este post contiene SPOILERS si no habéis leído los libros o visto las películas de Harry Potter, así que leed bajo vuestra responsabilidad)
Hello, hello!
Espero que estéis disfrutando del veroño por ahí por España mientras yo desempolvo la ropa de invierno aquí en UK. Pero qué mejor plan para un frío y lluvioso día de invierno (aunque sea en septiembre) que un día en el teatro. Especialmente si eso significa ver Harry Potter And The Cursed Child partes 1 y 2 en el Palace Theatre de Londres. Seguir leyendo «HARRY POTTER AND THE CURSED CHILD»→
Ya sólo con oír esa frase en mi cabeza, esos tres ingredientes, se me escapa una sonrisa. Porque como dice la canción, solo hace falta probarlo para saber que es bueno.
Ayer estuve en el Adelphi Theatre, hogar de Waitress The Musical aquí en Londres, y desde entonces me invade esa sensación de placer absoluto sólo alcanzable a través de determinados placeres de la vida, como es un buen musical. Seguir leyendo «IT ONLY TAKES A TASTE… OF WAITRESS!!»→
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