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DEJA VOLAR LA IMAGINACIÓN CON CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE

Parece difícil que cuentos escritos en el siglo XX se concretan en auténticos clásicos infantiles, pero Roald Dahl tenía la clave para ello, ya que podemos situar varias de sus creaciones en dicha categoría: Matilda y Charlie y la fábrica de chocolate. Ambos llevados al cine. Ambos trasladados posteriormente a los escenarios en forma de musical con gran éxito.

Es de este último del que quiero hablaros hoy. Y es que el musical Charlie y la fábrica de chocolate se encuentra de gira por nuestro país después de una exitosa temporada en Madrid. Protagonizado por uno de los nombres con mas peso en el panorama del teatro musical de nuestro país, Daniel Diges como Willy Wonka, cuenta la historia del cómo Charlie Bucket, un niño pobre que sueña con crear dulces como su héroe, el dueño de la fábrica de chocolate de su pueblo, Willy Wonka. Pronto, la suerte de Charlie cambiará cuando consigue entrar a una visita única junto con otros niños afortunados a la famosa fábrica.

El musical cuenta con libreto de David Creig y canciones por los ganadores de varios Tonys, Marc Shaiman y Scott Wittman. A nuestro país ha llegado de la mano de la productora Lets Go, con adaptación de Silvia Montesinos y bajo la dirección de Federico Fellone. El reparto cuenta con nombres de sobra conocidos en nuestro país como Daniel Diges (Wonka), Esteban Oliver (Abu Joe), Ana Dachs (Mrs. Bucket), Javier Enguix, Malia Conde, Alex Arce… En nuestra función el papel de Charlie lo interpretó Christian Velert, que ha sido un gran descubrimiento tanto a nivel vocal como interpretativo. No podemos dejar de destacar a Daniel Diges, que está como siempre excelente y se metió al público en el bolsillo desde su primera aparición (además de dejarnos a todos boquiabiertos con cierto pasodoble), y a Ana Dachs, que nos puso la piel de gallina y derrocha ternura además de calidad. Si le tuviéramos que sacar alguna pega, es que el personaje de Charlie tiene teóricamente menos de 10 años y claro, por joven que sea Velert no aparenta ni transmite la inocencia de un niño de 8 años.

En cuanto a la producción en sí, aún estamos intentando asimilar la calidad de esta gira. El teatro Olympia de Valencia, aunque precioso, tiene el handicap de que empezó siendo un cine, por lo que tiene un espacio entrecajas (lo que comúnmente se conocería como backstage) muy pequeño, por lo que siempre es un reto montar grandes producciones aquí: suelos técnicos super empinados, quitando atrezzo no indispensable y apretándose mucho, mucho todo el elenco… No obstante, Charlie y la fábrica de chocolate cuenta con un elenco de más de 20 personas y una escenografía muy completa. Además, de unos trucos tremendamente conseguidos, que dejaron a toda la platea con la boca abierta.

El musical Charlie y la fábrica de chocolate se encontrará en Valencia hasta el próximo sábado, pero no dudéis en visitar su web para descubrir el resto de ciudades por las que pasará (por ejemplo, Barcelona en marzo).

¡No os podéis perder este viaje por la imaginación que a nosotras nos dejó enamoradas!

ENTREVISTA A JOSÉ SACRISTAN

Esta semana hemos tenido en el Teatro Olympia de Valencia de nuevo la obra “Señora De Rojo Sobre Fondo Gris” protagonizada por José Sacristán

José Sacristán, dirigido por José Sámano, devuelve a la vida este texto de Miguel Delibes en el que cuenta la historia de su vida junto a su esposa, Ángeles de Castro, retrata la personalidad de esta mujer que lo fue todo para él y, sobre todo, describe el proceso de la enfermedad que le condujo a una muerte inesperada a los 48 años. 

La obra cuenta la historio, en forma de monologo de un pintor con muchos años en el oficio que lleva tiempo sumido en una crisis creativa. Desde que falleció de forma imprevista su mujer, que era todo para él, prácticamente no ha podido volver a pintar. Estamos en el verano y otoño de 1975. La hija mayor de ambos está en la cárcel por sus actividades políticas, y es en esas fechas cuando surgen los primeros síntomas de la enfermedad de su madre que la hija vivirá desde dentro de la prisión. Es otro recuerdo permanente en la vida de su padre, que también ahora revive

Tuvimos la suerte de que el sr. Sacristán nos pudiera hacer un hueco en su apretada agenda para contestarnos unas preguntas. A continuación, podréis leer lo que nos contó.

BIS: Era usted amigo de Delibes, ¿Cómo surgió la adaptación de esta obra? Parece ser que inicialmente no estaba muy a favor de esta adaptación…

JS: Nunca lo estuvo, el permiso definitivo nos lo dieron sus hijos. Él consistió, algo más de dos años antes de morir, que yo hiciera una lectura dramatizada de un par de pasajes de la obra. Cuando se publicó la novela yo estaba haciendo una obra suya, Las guerras, pero Miguel (Delibes) me dijo siempre que no quería que nadie le pusiese cara al personaje porque él no le había puesto la suya. Pero yo quedé fascinado desde un primer momento con la novela y conseguí convencer a mi amigo Pepe Sámano, que falleció lamentablemente poco después del estreno en Barcelona, y nos pusimos a hacer la adaptación, pero ya digo, el permiso definitivo nos lo dieron sus hijos. 

BIS: La obra habla del duelo, de cómo el personaje se enfrenta a la enfermedad y posterior muerte de su esposa, y cómo ello le condiciona en su vida y en su proceso creativo. ¿Interpretar este personaje ha influido de alguna forma en su manera de afrontar el duelo?

JS: No. Yo hablé mucho con Miguel, tuve ocasión de conocerle… Falleció mi madre durante las representaciones de Las Guerras y hablamos mucho sobre el dolor, la pena… pero ya tiene uno su propia experiencia. Lo que sí es el privilegio de poder hacer una obra como esta, tener un material dramático de esta calidad. Y luego en lo personal poder rendir un homenaje a una persona con la que tuve el privilegio de tener una amistad. Siempre de algo te sirve, el amor al trabajo y encarnar vidas ajenas siempre afecta e impacta con la tuya, pero no es el caso de modificar nada.

BIS: ¿Qué es lo más duro de interpretar esta obra, con el torbellino de emociones que conlleva…?

JS: Duro nada, al contrario, aunque parezca una paradoja. La facilidad viene dada por la bondad del texto, cómo Miguel construía los personajes, la riqueza de matices, sobretodo los pequeños detalles. La única dificultad puede darse porque todos los días hay que hacer que la función esté viva. Que lo que vea un día un espectador ni lo haya visto el del día anterior ni lo vaya a ver el que venga el día después. Pero para mí esto no ha supuesto nunca ninguna dificultad sino todo lo contrario. 

BIS: Con una carrera tan dilatada como la suya, mirando al pasado, ¿que le diría a su yo de los inicios?

JS: Pues iba a decir una vulgaridad, pero diría que olé mis testículos. La satisfacción de volver la vista atrás y reconocerme en mis errores, las meteduras de pata y los atropellos que haya podido cometer, pero celebrar que aquel crío que un día vio una película en el cine de su pueblo decidió que esto era lo que él quería hacer, no siendo nada fácil, celebrar el estar aquí, siguiendo en la brecha.

BiS: ¿Se daría algún consejo?

JS: No, antes monja que dar consejos. Porque esto es una cosa personal, que cada uno o cada una lo enfrente según su vocación, su ánimo y sus voluntades.

BiS: En una carrera tan prolífica como la suya no se ha ceñido a ningún género y podríamos decir que ha tocado todos los palos… ¿hay alguno que quede más cerquita de su corazón?

JS: No. No tengo preferencias ni por géneros ni por medios. El teatro es probablemente la tabla de gimnasio mas completa para un actor, pero le tengo muchísimo respeto a la cámara. Y por otra parte nunca me ha parecido mas difícil hacer una tragedia griega que un vodevil. He hecho musicales, he hecho zarzuela… es una suerte transitar por todos estos géneros y pasártelo pipa.

BiS: Y de todo esto, ¿hay alguno o un top 5 que recuerde con más cariño?

JS: Uno solo no te sabría decir, están todos ahí metidos, forman parte de mi vida todos ellos.

BiS: Cuando empezó a promocionar esta obra por 2018 dijo que cabía la posibilidad de que se acabara retirando con esta obra…

JS: Yo lo que dije es que tengo ya una edad, tengo 85 años, iba a ser muy difícil que encontrase un texto como este, pero ya lo he encontrado. El sentido común me hace ir pensando en la posibilidad de quedarse en casa, pero nunca retirarme ¡ni muchísimo menos!. De hecho, si todo va bien acabaremos con Señora De Rojo, o la aparcaremos, en Buenos Aires a finales de año y ya para el año que viene tengo previsto con Juan Mayorga una obra suya para La Abadía. 

BiS: ¿Qué tiene que tener una obra, un proyecto, para que le tiente?

JS: Que me guste, solamente. Normalmente suelo ser una buena correa transmisora de sentimientos, sentires o padeceres del ciudadano medio. Me gusta hacerme cargo de personajes que, a parte de lo que le pueda gustar a la gente, sean de alguna utilidad, aunque sea por un ratito solo. Nosotros no cambiamos la historia, pero espero que le sea de utilidad a alguien.

Click aquí para ver las próximas paradas de la gira. ¡No os arrepentiréis!

M.

Conociendo a Ricky Merino, Sam en GHOST.

El musical GHOST se despide hoy de Valencia tras cosechar un mes de éxitos y ya calientan motores para retomar la gira. No obstante, nosotras tenemos una sorpresa más, y es que hace unos días pudimos pararnos a charlar con el cantante y actor Ricky Merino, que interpreta el papel de Sam. Muchos seguiríais sus comienzos en Operación Triunfo, pero… ¿sabéis realmente quién es Ricky Merino?

BIS: Empezando por los comienzos… ¿cuándo decidiste ser actor?

RM: Decidí que lo tenía claro al acabar la ESO. Yo en 4° de ESO tuve una asignatura de arte dramático y en las notas de final de evaluación la profesora puso que tenía mucha sensibilidad para las artes escénicas, y que ella recomendaba que estudiara teatro artístico, y me acuerdo de eso me gustó y me animó. Le comenté a mi padre de estudiar arte dramático, lo cual él se negó, y me licencié en comunicación audiovisual. Fue más tarde que estudié yo formación privada junto a mi carrera. Pero en ese momento, me acuerdo que lo tuve como muy claro.

BiS: Ya vimos cómo interpretaste la canción One Song Glory, del musical Rent durante tu paso por la Academia. ¿Qué le aporta a Ricky Merino el teatro musical?

RM: Realmente a mi me ha aportado todo. Mi mayor formación fue a raíz de RENT que fue el primer proyecto de teatro musical en el que me metí. A raíz de RENT conocí a todo mi entorno de amigos que me ha dado el teatro musical y luego aparte mi formación más especializada. Porque a partir de ahí fue cuando empecé a Mallorca a tomar conciencia de la necesidad de formarme, y empecé a tomar muchas clases con muchos profesionales de musical. Y me ha aportado mucha satisfacción personal. Luego he hecho muchas cosas en mi vida, he tenido la suerte de trabajar en la televisión, con mi proyecto discográfico, pero en el teatro musical es donde más satisfecho me he sentido. Entonces te diría que es donde más valorado me siento.

BiS: Has participado en otros musicales de diferentes formatos, ¿qué tiene Ghost que no tiene los otros que has hecho hasta la fecha?

RM: Bueno, Ghost realmente es mi primer musical de gran formato en la Gran Vía de Madrid. Entonces ha supuesto el cumplir un sueño. Yo hacía teatro musical y trabajaba solo en provincias, que no es por desmerecer el teatro en provincias, hay muy buen teatro aquí. Hacía muchos castings de Madrid, muchos, muchos, muchos y soñaba con estar en algún momento en Gran Vía, en un gran formato. Todavía a día de hoy me cuesta creerlo, que mi cara estaba ahí en una fachada de la Gran Vía… yo recuerdo que pasaba hace años por ahí y miraba los carteles de Mamma Mia, Los Miserables… verme ahí ha sido un sueño. 

BiS: ¿Habías visto ya el musical antes de participar en el proyecto?

RM: El formato de Madrid no. Me gustaba el musical, es uno de mis musicales favoritos, porque había escuchado mucho el musical del West End. 

BiS: ¿Llegaste a verlo en Londres?

RM: La vi pirata en Youtube… (risas)

BiS: Eso lo hemos hecho todos (risas).

RM: Así que sí, lo he visto, pero de esa manera que no es lo mismo. Y me encantó, se ha convertido en uno de mis musicales favoritos. Cuando vi las audiciones de Ghost en España me hizo mucha ilusión.

BiS: ¿Cuál es tu canción favorita del musical?

RM: Pues yo creo que es Unchained Melody/The Love Inside al final, es muy cortito y lo cantamos Molly y yo, Cristina Llorente y yo. Y es muy íntimo porque lo hacemos a dos voces. Dura muy poquito, es el reencuentro de los dos personajes… es muy emotivo. 

BiS: Últimamente, algunas películas de los 90 que han resucitado en forma de musical parecen que no han envejecido bien. Incluso ha habido ahora mucha crítica con La Señora Doubtfire en Broadway, ¿por qué crees que Ghost sí ha envejecido bien? ¿Qué es lo que tiene que hace que no pierda su encanto?

RM: Que es una historia de amor universal, yo creo que eso no envejece. Una historia de amor clásico. En cualquier novela encontramos ese viaje del héroe, que es este personaje que tenía que luchar y pasar por muchas fases para conseguir el propósito de, digamos, encontrar el amor de su vida. Al final toda historia del amor es muy reconocible y el público se siente muy identificado y yo creo que por eso Ghost no ha envejecido mal. Evidentemente todo está ambientado en los años 90, y a mí por ejemplo me choca que por ejemplo el personaje que estoy interpretando está dentro de mi rango de edad, pero tiene un matiz muy adulto. Sam es un ejecutivo de la banca de Wall Street, y en los 90 mi padre cuando tenía mi edad, ya parecía un señor. Eso me choca, nosotros me da la sensación de que maduramos un poco más tarde, pero por lo demás la historia es una historia de amor de esas que todo el mundo se siente identificado. 

BiS: ¿Da reparo, da respeto meterse en los zapatos metafóricos de Patrick Swayze?

RM: Sí. Sí que da respeto porque la gente quiere ver a Patrick Swayze y a Demi Moore. La gente que viene quiere ver la película. Lo bueno de la función que hacemos es que es muy fiel. Yo vi la película antes de empezar los ensayos, para fijarme en la propuesta de Patrick Swayze, para que me surgiera lo que hacía él. Dejé de hacerlo porque me gusta aportar al personaje algo más visceral y más natural, desde mí, y aun así lo he conseguido porque hay gente que me escribe y me dice he visto que han visto a Patrick Swayze y a Demi Moore. Igual no es el objetivo porque no busco ser un calco de él, pero sí que se siente la presión. 

BiS: A mi me pasó, después de verlo en Londres, como los diálogos eran tan parecidos, me parecía que a la película le faltaban las canciones…

RM: Nosotros hacemos el montaje que se hizo en Italia y creo que en Australia y es un montaje aún más teatral, que se parece todavía más a la peli. 

BiS: Desde el punto de vista del actor, ¿son muy difíciles los trucos de ilusionismo que hacéis? 

RM: No son difíciles, es más coreográfico, es difícil la coreografía. Por ejemplo, hay una escena que ocurre en el metro, que todo es muy coreográfico, es decir no pueden fallar lo que son las piezas del puzle, yo me muevo aquí, yo hago esto… todos llevamos un ritmo. Incluso en la parte de Oda Mae en el que atraviesa su cuerpo el fantasma de Orlando, es más mecánico de coreografía, pero el truco en sí no es complicado. Pero lo que es complicado, que todo, todo, ocurra bien, es decir, que el black out y las luces en ese momento ocurran bien, que los movimientos ocurran bien… eso es lo complicado. Los elementos que conforman el truco. Pero el truco en sí, no.

BiS: ¿Habéis tenido alguna liada de estas de en alguna función de estas cosas que siempre pasan, que falla X cosa y os quedáis todos ahí un poco “tierra trágame”?

RM: Yo tengo que hacer volar algunos periódicos, y a veces no vuelan. Yo hago el movimiento como que los quiero mover y a veces no han volado. Pero bueno, yo le pongo intención y ya está.

BiS: ¿Qué es lo que más te gusta interpretar a Sam?

RM: Es muy diferente a mí. Y me gusta convertirme en otra persona. Eso es un lujo del actor, que sales de tu vida y de tu mundo para convertirte en alguien durante unas horas, y eso mismo me lo permite este musical. Me gusta que sea mucho más adulto que yo, mucho más responsable que yo. Es mucho más romántico. Eso es muy diferente. Me gusta salir de mi zona de confort y Sam me lo permite. 

BiS: ¿Qué tal ha sido el recibimiento en Valencia? 

RM: Pues súper, súper bien. Y eso que Valencia, considero que, ha sido el teatro donde más hemos tenido que adaptar el montaje.

BiS: Es que el Olympia es muy pequeño y tiene el espacio entre cajas minúsculo. 

RM: Es súper pequeño. El equipo técnico ha hecho un trabajo bestial para poderlo adaptar. Llevaban toda la semana haciéndolo, nosotros llegamos el viernes, y estuvimos todo el día viendo cómo adaptarlo, y era complicado y todo parecía indicar que el sábado iba a ser un desastre. Pero no lo fue. Yo te voy a decir que creo que fue una de mis actuaciones favoritas, me gustó mucho. Me gustó mucho el público, estaba muy entregado y salió muy muy bien.

No os perdáis el musical Ghost cuando pase por vuestra ciudad. Podéis consultar las próximas fechas y ciudades en su web

M.

GHOST, UN MUSICAL DEL MÁS ALLÁ

Llevábamos meses contando los días para la llegada a Valencia de uno de los musicales que más alboroto han generado esta temporada. Y es que no todos los días un cantante tan conocido de nuestro país como David Bustamante decide probar suerte sobre los escenarios.

Como todos conocéis, la película homónima se estrenó en 1990 protagonizado por  Patrick Swayze, Demi Moore y Whoopi Goldberg convirtiéndose en uno de los referentes de la época y haciendo que millones de personas en todo el planeta se apuntaran a clases de alfarería. Cuenta la historia de Sam y Molly, dos jóvenes enamorados que ven su historia truncada en un asalto callejero. Sam, incapaz de cruzar al más allá conoce a Oda Mae, una medium de pacotilla que acaba resultando tener poderes reales para hablar con fantasmas. Juntos conseguirán proteger al amor de su vida y vengar su muerte.

El musical se estrenó en nuestro país poco antes del inicio de la pandemia con nuestro querido Roger Berruezo en el papel de Sam, Ela Ruiz, Cristina Llorente y Christian Sánchez en los papeles de Oda Mae, Molly y Carl. A Valencia a llegado con David Bustamante y Ricky Merino alternando el personaje de Sam.

Hemos de reconocer que nos generaba, como a todos, especial curiosidad ver qué tal se defendía Bustamante en el teatro musical, así que asistimos a una de las funciones protagonizadas por él. A nivel vocal no teníamos ninguna duda de su capacidad para defender las canciones con solvencia, pero… ¿y qué tal le iría con la interpretación? Pues, ¡mejor de lo que esperábamos! A ver, se nota que es su primera producción y todavía le queda camino como a la hora de proyectar la voz hablada o en la fluidez para alternar el texto y las canciones… pero le da una frescura y una ternura al personaje muy divertida y, sobretodo, muy real.

En cuanto al resto de actores, son Cristina Llorente y Ela Ruiz quienes brillan con más luz, impecables a nivel vocal e interpretativo. Ambas son una firme muestra de que el teatro musical de nuestro país no tiene nada que envidiarle a Broadway. Del resto del elenco tenemos que destacar a Sergio Escribano como cover de Carl, un desconocido que para nosotras no lo es tanto. Nosotras ya lo habíamos visto interpretando a Robin Hood en 2016, y es que Sergio «juega en casa» aquí en el Olympia. Nos encantó como Carl y nos alegra muchísimo ver a actores de la torreta triunfando más allá del cap i casal.

Esta producción es tan fiel a la película que viéndola después del musical te da la sensación de que le faltan canciones a la película. Además, los efectos visuales te dejarán intentando adivinar dónde está el truco en esta magia.

No podéis perder la oportunidad de ver este musical que no visitará hasta el próximo 12 de junio. Podéis consultar qué funciones realiza Ricky Merino y cuáles David Bustamante en la web del teatro Olympia, pero no os encantéis ¡que las entradas vuelan!

M.

UN FULL MONTY POR FALLAS

Valencians… Valencianes… ja estem en Falles! Y bueno, los que no sois de aquí también, que para eso fueron declaradas patrimonio inmaterial de la humanidad.

El caso es que, como siempre, la época de Fallas es un reclamo para la llegada de musicales más conocidos a València, para aprovechar el aluvión de gente que recorre estos días la ciudad. Este año serán dos los musicales que nos acompañarán estos días, The Full Monty y Es Una Lata El Trabajar. Hoy os hablaré del primero de ellos, que pudimos disfrutar hace una semana en el Teatro Olympia.

El musical se basa en la película homónima de 1997 que nos cuenta la historia de cómo un grupo de trabajadores del acero deciden montar, tras quedarse en el paro, un espectáculo de strip-tease para recaudar dinero utilizando como reclamo que realizarán un desnudo integral, en inglés coloquial: un full monty.

El musical se estrenó en UK en el 2000 a la estela del gran éxito de la película, adaptándose posteriormente como obra de teatro (de la que ya os hablamos una vez debido a un fallo técnico de lo más llamativo). Esta gira nos llega bajo la dirección de David Ottone (Yllana) y Silvia Villaú, y de la mano de las productoras Theatre Properties y Planeta Fama Producciones. Protagonizado por Sam Gómez, Falco Cabo, José Navar, Gustavo Rodríguez, Carlos Salgado, Piñaki Gómez, Marta Malone, Noelia Pardo, Marta Arteta y Begoña Álvarez entre otros. Siendo un reparto tan coral nos cuesta destacar uno por encima de los demás, aunque fueron los personajes de Potro (P.Gómez) y Álex (Salgado) los que arrancaron un mayor número de carcajadas al público. Lástima que las mujeres en el espectáculo tienen un papel que más que secundario parece casi anecdótico

Finalmente, tengo que confesaros que con este musical he tenido un dilema (y de ahí que me haya costado casi una semana publicar esta crítica). Hacía tiempo que no veía la película original y me ha parecido que no ha envejecido bien. Las películas, los libros… son víctimas de la época en la que se crearon y puede que cosas que en su momento no te llamaban la atención o incluso te hacían gracia, ahora mismo te chirríen. Me costó empatizar con el protagonista, por no decir que me cayó bastante mal, con sus aires de «machito» y mucho decir que haría cualquier cosa por recuperar a su hijo pero rechazando los trabajos que le ofrecen porque ninguno le parece lo suficientemente bueno. Tampoco me parece que se redima demasiado al final del musical, pero eso dejaré que opinéis vosotros cuando lo veáis. Con otros personajes sí puedes si no empatizar, al menos simpatizar.

Con todo esto, no quiero desanimaros, sino invitaros a que vayáis a este musical y analicéis si ha cambiado vuestra opinión desde que visteis la película en los 90s. Lo tenéis en el teatro Olympia de Valencia hasta el 27 de marzo y podéis consultar el resto de fechas aquí.

P.D.: Si queréis saber si aquí también cumplen la promesa del famoso desnudo tendréis que ver el espectáculo.

M.

CANCIONES ENTRE COSTURAS: EL TIEMPO ENTRE COSTURAS, EL MUSICAL

Hace ya 10 años que nos encontramos por primera vez a Sira Quiroga entre las páginas de un libro, 8 desde que le pusimos cara y voz gracias a la serie de televisión.. y, por fin, ha llegado el momento de oírla cantar.

Los que nos seguís ya sabéis la aversión que me generan las adaptaciones de mis libros favoritos. Esa lucha entre las ganas de llenar el vacío que te dejó el final del libro frente al temor de no reconocer en la pantalla o el escenario a esos personajes que, durante unas semanas, se convirtieron en alguien más de la familia. Pues bien, El Tiempo Entre Costuras de María Dueñas es uno de mis libros favoritos. No obstante, este musical partía con una ventaja en dicha lucha: ya se había adaptado una vez en una de las mejores adaptaciones a televisión que he visto. La serie me enamoró, apenas se distanció de mi recuerdo del libro, y algo me decía que en el caso del musical sucedería lo mismo. Quizás María Dueñas es de esas autoras que se involucran en los proyectos para salvaguardar su esencia… si es así, gracias.

Volviendo al tema que nos centra, el miércoles pudimos disfrutar del estreno en Valencia de El Tiempo Entre Costuras, El Musical. En una época como la que nos ha tocado vivir, con producciones suspendiendo funciones debido a los contagios y otras echando el cierre directamente, el hecho de que podamos vivir el estreno de una producción original es todo un regalo.

El musical cuenta la historia de Sira, una aprendiz de costurera de la Madrid republicana, a quien el amor hace que acabe en Tetuan debiendo reinventarse a si misma una y otra vez para sobrevivir en una época convulsa. Pero el destino guardará más que patrones en la vida de Sira y acabará involucrándose en un mundo de espías, en el que nadie es lo que parece, donde tendrá que echar mano de valor, ingenio y amigos para sobrevivir.

De la mano de BeOn Entertainment y con la propia autora del libro entre el equipo creativo, son Iván Macías (compositor) y Félix Amador (escritor), los encargados de darle forma nuevamente a esta historia. Bajo la dirección de Federico Barrios (quien también coreografía el espectáculo) vuelven a cobrar vida personajes como Sira, Dolores, Candelaria la Matutera o Marcus sin perder un ápice de autenticidad.

Laura Enrech es la encargada de dar vida a Sira, una enorme responsabilidad teniendo en cuenta lo grabada a fuego que nos dejó su personaje Adriana Ugarte. Sin embargo, Laura aprueba con nota, presentándonos a una Sira inocente a la vez que valiente y con una voz maravillosa (que ya hemos alabado en esta web en más de una ocasión). Noemí Mazoy da vida a Remedios, serena y templada, Ricardo Soler al seductor Manuel Da Silva, uno de nuestros favoritos de la noche y con una de las canciones que más disfrutamos. Otro de los favoritos del público fue Nil Carbonell interpretando a Félix con ese toque de humor canalla que recordaba tantísimo al personaje de Carlos Santos que solo podemos quitarnos el sombrero. El personaje de Rosalinda Fox lo interpreta Silvia Álvarez, estupendamente glamurosa pero a quien nos costaba un poco entender cuando cantaba (y no solo por la mezcla de idiomas del personaje que defendía a la perfección). Me estoy dejando dos personajes para el final y es que, gajes de los tiempos que corren, no pudimos ver a dos de los titulares: Joselu López y María Gago. Sus personajes, Marcus y Candelaria, los interpretaron Alberto Scarlatta y Amparo Saizar. He de reconocer que no soy demasiado fan de los acentos andaluces demasiado forzados, esos que suavizan todas las «c» y exageran las «s», sonándome demasiado impostados y por eso quizás me defraudó un poco el personaje de Candelaria, no obstante, tiene la canción que más nos gustó del primer acto y que Amparo defendió con soltura. Respecto a la interpretación de Alberto del personaje de Marcus, sólo puedo decir que nos volvimos a enamorar de aquel periodista inglés hasta las trancas. No sólo tiene Alberto un timbre de voz hablando que nos recordaba muchísimo al de Peter Vives (ya hemos analizado aquí nuestro crush muchas veces) sino que cantando sacaba una potencia vocal y un color de voz que nos dejó fascinadas.

Antes de acabar, no puedo dejar de mencionar otro de los elementos que más nos impresionaron, que fue la calidad y el volumen de la producción. Estamos acostumbrados a que las producciones en gira sean versiones reducidas de aquellas que hacen temporada en Madrid y Barcelona, pero no es así en este caso. Es impresionante la escenografía, el detalle del vestuario y el tamaño de la compañía: ¡más de 20 actores componen este elenco!

Así que, no lo dudéis, corred a La Rambleta a por vuestra entrada porque sólo están hasta el día 28 de diciembre y os arrepentiréis si os quedáis sin verlo. Un regalo perfecto de Papá Noel para cualquier fan del libro.

M.

LA OBRA DE ANTOINE.

En estos tiempos convulsos, con una pandemia que condiciona nuestro día a día y medidas que varían entre diferentes autonomías, es de agradecer cualquier compañía que tenga la valentía de sacar una producción en gira. Dicho esto, como el arte no es como las croquetas que te gustan lleven lo que lleven dentro, os he de reconocer que Antoine no me gustó.

El musical firmado y dirigido por Ignasi Vidal (a quien conoceréis por haber interpretado a Javert en la producción española de Les Mis o Bestia en la última producción de La Bella y La Bestia) sigue la fascinante vida de Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El Principito. La música la firma el grupo Elefantes, siendo su cantante Shuarma el encargado de dar vida al Principito. El elenco lo cierran Javier Navares como Saint-Exupéry, Beatriz Ros (Consuelo), Alberto Vázquez, Marta Emes, Paula Moncada y Víctor Massán, entre otros. Todos ellos correctos a nivel vocal e interpretativo. Otros puntos a favor cabe destacar la originalidad de la idea, el vestuario y la escenografía.

Os estaréis preguntando entonces cuál fue el problema. Pues bien, por un lado no puedo negar que llegaba al teatro totalmente condicionada por haber visto antes el musical El Petit Príncep, firmado por Àngel Llàcer y Manu Guix, que año tras año revienta las taquillas catalanas (y que nos dejó enamoradas como podéis leer aquí). Mientras que EPP es un musical infantil que pueden disfrutar por igual los adultos, nos dio la impresión que Antoine no acaba de encontrar su hueco ni su público diana.

Por otro lado, aunque el concepto es muy interesante, nos falló quizás la ejecución al realizar los paralelismos entre los acontecimientos de la vida de Saint-Exupéry y las escenas del Principito pecando (en nuestra opinión) de ser demasiado obvios, reforzando los mensajes importantes que debe llevarse el espectador proyectándolos sobre la escenografía, cual presentación de Powerpoint con su diapositiva de conclusiones. Quienes nos sigáis desde hace tiempo ya me habréis leído críticas similares en otras ocasiones y es que esa actitud paternalista de dictarle al espectador cuáles son los mensajes importantes de la obra siempre me ha parecido que menosprecia la capacidad intelectual del espectador para sacar sus propias conclusiones. No obstante, como digo, esto son manías personales de cada uno.

Finalmente, pese a que la música es pegadiza, es un poco repetitiva y sales con la sensación de haber escuchado solamente cuatro canciones que se han repetido a lo largo de dos horas y, sin embargo, instantáneamente olvidables. De nuevo, es la comparación con El Petit Príncep que nos tuvo con las canciones en la cabeza toda la semana la causante de que la música me dejara tirando a fría.

Con todo esto no se trata de un mal musical, es una apuesta valiente que puede ganarse el corazón de otros espectadores (especialmente los fans de la música de Elefantes) pero que nos recuerda que crear un musical original de la nada no es tan fácil como parece y que ir a la estela de otro musical no siempre es sinónimo de éxito.

M.

MAMMA MÍA! AY, AY! OTRA VEZ NO NOS RESISTIMOS!

Hola gente!

Este post va con un poquito de retraso, pero ¡¡llevo una semana de locos!!14670767_10154059052683325_1343528251654224216_n

El sábado pasado tuvimos reunión de la sección valenciana de BwayInSpain para ver el musical Mamma Mía!, que acaba de llegar con todo su glamour griego a la capital del Turia. Este musical pisó por primera vez los escenarios españoles en 2004 y, desde entonces, ha realizado varias temporadas en Madrid y Barcelona, respectivamente, y varias giras por el territorio español, convirtiéndolo en uno de los espectáculos más queridos por el público de nuestro país. Y es que, hasta los detractores de los musicales tipo «jukebox» (entre quienes me incluyo) guardan un rinconcito de su corazón para este musical. Si tuviera que compararlo con algo de comida, para mi, Mamma Mia! es ese bombón que antes de comértelo sabes que te va a encantar, a la que te das cuenta ya te lo has acabado e inmediatamente después te comerías otro igual para repetir el sabor tan bueno que te ha dejado en la boca. Seguir leyendo «MAMMA MÍA! AY, AY! OTRA VEZ NO NOS RESISTIMOS!»

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